La investigación-acción es una forma de indagación
introspectiva colectiva emprendida por participantes en situaciones sociales
que tiene el objeto de mejorar la racionalidad y la justicia de sus
prácticas sociales o educativas, así como su comprensión de esas prácticas y de
las situaciones en que éstas tienen lugar.
El término investigación–acción fue propuesto por
primera vez en 1944 por el psicólogo social Kurt Lewin y fue
desarrollado por Lawrence Stenhouse, Gary Anderson, Carr y Stephen
Kemmis. Esta forma de indagación fue puesta a prueba en diversos contextos
como la igualación de oportunidades para obtener empleo, la causa y curación de
perjuicios en los niños, la socialización de las bandas callejeras y el
mejoramiento en la formación de jóvenes líderes en
la Norteamérica de posguerra.
Características: Se trata de una forma de investigación para
enlazar el enfoque experimental de la ciencia social con programas de acción
social que respondan a los problemas sociales principales. Dado que los
problemas sociales emergen de lo habitual, la investigación-acción inicia el
cuestionamiento del fenómeno desde lo habitual, transitando sistemáticamente,
hasta lo filosófico. Mediante la investigación–acción se pretende tratar
de forma simultánea conocimientos y cambios sociales, de manera que se unan la
teoría y la práctica.